Hola de nuevo amiguitos y amiguitas… la semana pasada quería
hacer un balance de año y todo eso pero luego pensé que era una tontería… ¿Qué
sentido tiene hacer un balance de año cuando todo lo que ha podido pasar ha
quedado eclipsado por el nacimiento de mi hijo?
Obviamente este año ha tenido momentos duros, incluso
difíciles… y también ha tenido momentos maravillosos y felices pero al final
todo da igual porque cuando llego a casa una sonrisa de mi niño hace que nada
más importe así que ¿Qué balance puedo hacer?
Tampoco tiene mucho sentido hacer una lista de propósitos
nuevos para este año porque en realidad solo hay uno: disfrutar cada instante
con las personas que quiero y tengo a mi alrededor, disfrutar de mi hijo y de
mi marido, de mi familia y amigos y disfrutar esos momentos como si fueran los
últimos con ellos y guardarlos en mi memoria y mi corazón como lo que son,
pequeños tesoros que cuidar.
Pese a que el final
de año no ha sido especialmente bueno veréis que estoy feliz… y es que cada vez
que veo lo que tengo no puedo evitar sonreír…
Así que en vez de todas esas cosas que se suelen hacer para
despedir el año y darle la bienvenida al nuevo voy a hacer algo diferente, al
menos para mí, voy a usar esta entrada para agradecer a todas las personas maravillosas
que están en mi vida que hagan que esta sea feliz.
En primer lugar quiero darle las gracias a Nacho: mi amor,
sin ti mi vida no tiene sentido… gracias por ser como eres, por estar a mi lado
y por ser el mejor marido del mundo. A pesar del disgusto que me diste al
cortarte el pelo puedo decir que todo lo demás es perfecto. No siempre estamos
de acuerdo y tu reciente operación de pie y el tener un bebe ha hecho que
andemos un poco tensos últimamente pero no te preocupes ni por un instante
porque la balanza sigue inclinándose tanto hacia el lado bueno de nuestra
relación que se vuelca. Los buenos momentos pesan tanto que no caben en ella y
nuestro amor es tan fuerte que nada puede con ello. Gracias por ser tú y por
elegirme a mí. Y por supuesto gracias por el niño tan maravilloso que tenemos
juntos y por estar a mi lado en todos esos momentos difíciles o duros, por ser
mi amigo, mi amante y mi compañero de vida.
También tengo que darle las gracias a mi hijo por ser
simplemente perfecto. Por cada sonrisa, por cada balbuceo, por cada logro que
hace que el pecho se me hinche de orgullo aunque sea lo que hacen todos los
bebes. Por dejarme dormir, por no quejarte ni llorar nunca, por ser tan bueno y
simpático, por hacerme reír y llorar de ternura. Gracias por estar en mi vida
mi pequeño, prometo cuidarte y amarte siempre, no solo porque sea tu madre sino
porque eres maravilloso y te mereces que todo el mundo te quiera tantísimo como
yo.
Gracias a mi madre y Carlos, a mi padre y a mi hermano, por
estar ahí siempre, por compartir todo conmigo por ser mi familia y porque
aunque no siempre estemos de acuerdo o no siempre tengamos el tiempo que nos
gustaría para vernos cuando se os necesita de verdad no falláis.
Gracias a mis suegros porque aunque ya no nos quieran y solo
tengan ojos para su nieto (es bromaaaa) son los mejores abuelos que mi hijo
podría tener junto a mis padres, y gracias por toda la ayuda que nos brindáis
siempre que os necesitamos.
Gracias a mis amigos, a todos, porque aunque con algunos nos
cueste vernos estáis cuando se necesita, y cuando nos vemos es como si no
hubiese pasado el tiempo… sobre todo mención especial a Mauro y Yoly, porque no
hay palabras para decir todo lo que os quiero y lo que os necesito y porque
siempre estáis a mi lado aun cuando vosotros mismos no estáis pasando por el
mejor momento.
Ni que decir tiene que gracias a mis mamis maravillosas
porque también sois mis amigas, porque os necesito cada día de mi vida, por
tranquilizarme, apoyarme, hacerme reír y compartir conmigo los momentos más
felices/angustiosos/duros/preciosos/y todos en realidad del año. Porque gracias
a compartir nuestros embarazos y ahora nuestras experiencias como mamis y como
personas también hemos conseguido un nivel de complicidad igual que el que
puedo tener con mis amigos de toda la vida. Porque aunque no a todas os conozco
en persona os quiero tanto como si así fuese y porque solo nosotras entendemos
las palabras que intento expresar y sé que aunque me quedo corta porque solo
nosotras sabemos la relación tan increíble que tenemos, me entendéis.
Gracias también a mis nuevos compañeros de trabajo (incluidos
los que lo han sido por poco tiempo) y a mis jefes porque ha sido un placer
conocerlos y socializar después de tanto tiempo de ermitaña, por su alegría, simpatía y buen humor y por su ayuda en todo lo que he necesitado, con gente así es fácil ir
a trabajar con una sonrisa y por darme la oportunidad con lo difícil que está
todo…
Y gracias a todos los que aún quedáis por estos lares para leer mis tonterías, tengo un montón de entradas chulis en la cabeza, ya solo me falta encontrar el tiempo para plasmarlas ;-)
En definitiva gracias a todas las personas importantes que
están a mi alrededor, porque han hecho de un año en parte difícil, un año muy
feliz.