UN GRAN PUENTE, HALLOWEEN Y MÁS CUMPLES!!

Hoy estoy constantemente recordándome que es miércoles ya que tengo un cuerpo de lunes… que no puedo con él. Eso sí, contenta ya que el lunes nos dieron puente en la oficina y yo lo extendí a las clases así que llevo 4 días de lujo en casita.


La verdad es que ha sido un buen puente, desde luego en comparación con el finde pasado ha sido una maravilla, bastante tranquilo, pero muy bueno.

La mañana del viernes fue movidita porque nos llevamos un proyecto en el curro muy muy bueno y estábamos todos dando botes de alegría, así que cuando salimos no nos quedó más remedio que celebrarlo con unas cañitas en “El Brindis”. La verdad es que me encantan las cañitas después de la ofi con los compañeros los viernes, son unos momentos muy divertidos.

La diversión y el puntillo que cogí con las cañas se me pasaron de golpe en cuanto entré en casa. Imaginad: entro, oigo un pitido, pienso “Nacho ha dejado algo sobre la vitrocerámica y está pitando”, miro… no, la vitro no es… la nevera (empieza a hervirme la sangre) miro la nevera, efectivamente es lo que pita… la abro (pues está cerrada…) miro dentro y veo que Nacho ha sacado alitas de pollo del… congelador. Efectivamente, el congelador abierto, unas placas de hielo enormes que no dejan cerrar la puerta ya… empiezo a quitar placas de hielo con las manos y a cagarme en uno que yo me sé… consigo cerrar el congelador. La parte de la nevera pese a estar cerrada se ha quedado sin frio, supongo que por intentar tirar de abajo… le llamo. No lo coge… me devuelve la llamada… me intento cagar en todo, estoy enfadada pero… (Es que es oír su voz y se me pasa lo que sea, joder)

Al final le comento lo que ha pasado y le echo la bronca, que se la ha ganado. Me pide perdón, si es que no puedo hacer nada… evidentemente le perdono, no sin una buena bronca y sabiendo que no será la última. AMOOOOOR LA CABEZA!!!!! Después de eso ya se me pasa, veo que la nevera va recuperando y que por suerte (otra vez) no se ha jodido el motor, así que olvido el tema…

La noche estuvo genial porque fue el cumpleaños de mi rubia favorita, mi niña Naza cumplía 21 añitos y le dimos una sorpresita apareciendo unos cuantos para pasar la noche con ella. Cenamos de Burger, después nos trasladamos a la chupitería donde cayeron 3 o 4 chupitos y un coctel del cual no puede beber a penas por mi alergia a la piña (nos dimos cuenta demasiado tarde…) de ahí fuimos a un sitio llamado “El Garito” cuyo nombre me pareció una explosión de originalidad e imaginación… desde luego lo que si me pareció fue un antro…

El sitió era de estos que son un pasillo a lo largo de la barra y poco mas… yo me pedí una coca-cola ya que no me apetecía beber mucho y con los chupitos anteriores iba sobrada. Además los sitios pequeños, agobiantes y llenos de gente no me inspiran mucho para beber.

Después con la tontería de que yo nunca había pisado el Rey Lagarto (los de Madrid ya habréis averiguado que salimos por tribunal…) acabamos allí. Yo la verdad es que estuve a punto de no ir porque estaba cansadilla del curro y eso, pero al final me apunté un ratito y después ya me fui a casita a dormir.

El sábado y el domingo fueron muy tranquilos, pelis, mimos, cocido de la madre de Nacho (que me vuelve loca!, me encanta el cocido), risas en casa, charlas de pareja, más pelis, una botella de vino entre los dos (jo, es que como entra el lambrusco), sexo y sobre todo amor… muchísimo amor.

El lunes Nacho trabajaba así que yo me quedé tiradita en casa, más feliz que una perdiz. Hice un trabajo que tenía pendiente de clase y me faltaba, comí cocido que había sobrado del sábado y a las 17:00 me fui a ver a Miguel que es un amigo de Nacho que curra en una clínica de fisioterapia y ha empezado a arreglarme la espalda, que falta me hace y mucha.

La sesión de fisio fue de lujo… realmente salí mejor y aunque por la noche y ayer estuve un poco destrozada, hoy me siento muchísimo mejor. Reconozco que iba escéptica porque me han tratado ya en dos sitios cuando la rehabilitación y más que nada he empeorado en vez de lo contrario… y ya he llegado a un punto de llorar de dolor demasiado a menudo, por lo que dudaba seriamente que pudiesen ayudarme de verdad. Para mi sorpresa y alegría efectivamente me siento mejor, no perfecta claro, aun me duele, pero de verdad noto la mejoría y estoy segura de que el martes que viene que vuelvo mejoraré más todavía.

Después a casita otra vez, a las 20:30 llegó Nacho y me dijo que sus amigos de la urbanización iban a hacer una fiesta con disfraces y eso… yo ya pensaba que me quedaría en Halloween en casa y la verdad es que me alegré un montón, me gusta mucho disfrazarme y volver a sentirme niña de nuevo así que un poco improvisado pero me quedó un disfraz chulísimo con la ayuda de la madre de Nacho que me dejó unos pelos de miedo.

Estuvimos en casa de Alvarito, después en la urba y finalmente en un garito al lado de casa de los padres de Nacho. Tampoco nos fuimos muy tarde, a eso de las 4 de la mañana ya estábamos en casa pero fue una noche divertida.

Lo que ya no fue tan divertido fue el desenredarme el pelo aunque no fue tan terrorífico como pensaba que sería, reconozco que lo pasé peor quitándome el maquillaje, sobre todo el pintalabios rojo que utilicé para simular la sangre ya que, el único que tenia, es uno permanente Y MUY PERMANENTE.

El domingo volvió a ser un día tranquilo, de descanso y preparación para volver hoy al curro y a las clases con energía renovada. Vimos pelis y yo hice unos cuantos test de la autoescuela (que se me va la cabeza y al final con el lio que tengo de vida no estudio nunca), me puse muy contenta cuando en uno de ellos solo tuve 2 fallitos, eso sí, con el siguiente volví a 7.

Y fin. Este ha sido mi gran puente, hoy la verdad es que estoy contenta… currando y luego tengo 5 horas de clases del tirón… pero contenta al fon y al cabo. Además estos findes largos en pareja me encantan y cada vez me doy más cuenta de lo felices que somos, de lo que nos gusta pasar el tiempo juntos y de lo bien que nos llevamos. Gracias corazón por hacerme tan feliz día a día.