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jueves, 18 de agosto de 2011

ESTOY FATAL!! PARTE III

Bueno, a pesar de que ayer perdió el Madrid, fue un día bastante productivo y con pocos sobresaltos, y como dice Carlos hoy ya es “viernes chiquito” así que estoy bastante animada, tanto que voy a terminaros de contar mí fin de semana movidito…


El sábado fue un día tranquilo, Nacho se fue a trabajar y yo me desperté medianamente pronto (para lo que soy yo en fin de semana…) así que me puse a fregar y a recoger la casa un poco para hacer la comida. En medio de esto me pillé un berrinchito con el pobre Nacho que no tenía culpa de nada, pero yo con el síndrome premenstrual soy un poco inestable… (Lo siento cielo, a veces no puedo ser perfecta jajaja) así que cuando salió del trabajo se vino a casa preocupado por mi enfado, aunque claro, en cuanto le vi se me paso la tontería (jo, como me odio cuando me pongo así… y lo peor es que eso hace que me enrabiete mas, conmigo y con el mundo… pero solo es un día cada muuuucho tiempo ehhh)

En fin, hice la comida y comimos, después creo que vimos una peli (lo siento pero desde que estoy con Nacho veo tantísimas pelis que ya no me acuerdo!!!) y creo que me eche la siesta un ratito…

Nacho fue a casa de sus padres a recoger y dejar unas cosas y cuando volvió me contó el plan que había surgido…

La verdad es que yo llevaba toda la semana sabiendo que si no había un planazo no salía y aunque lo de quedar con sus amigos del barrio me parecía genial porque me caen muy bien, lo de ir a las fiestas de La Latina ya no me gustaba tanto… peeeero… él no tenía claro que hacer y si no salía yo el no salía…

Debate interno… quedarme en casa viendo series malas y estudiando o ir con él a las fiestas… por raro que parezca seguía prefiriendo lo primero, no tenía ninguna gana de salir, pero él hacía tiempo que no veía a sus amigos del barrio y yo sabía que le apetecía un montón así que me fume un piti, me fui a la ducha y me vestí.

Primer dilema: ¿Qué coño me pongo para las fiestas? Él quería que me pusiese súper mona y la verdad es que ese día me daba la oportunidad de cambiar un poco de ropa y no ir tan “heavy” como siempre…

Primera decisión: pantalones… por si nos sentamos en el suelo. Me puse los pantalones blancos piratas (si lo sé, blancos para sentarse en el suelo es mala idea… pero en mi casa lavo yo y yo decido)

Segunda decisión: un top, hace mucho calor. Me calzo la camiseta naranja súper-sexy, le hago un nudo y me la “hago top”. Perfecta, él me ve y le encanta… genial.

Segundo dilema y el más complicado: ¿Qué me pongo de zapatos?
Alternativas:

1. Las New Rock: ¡mierda! Con esta ropa no me las puedo poner ni de coña, New Rock = cambio de ropa entera.

2. Las deportivas: mmm… voy “muy divina” para ponerme unas playeras, queda fatal…

3. Sandalias planas: me pegan y son cómodas, pero…¡las odio! No me gusta nada ir plana y menos con sandalias… me parece feísimo… solo las uso para ir al trabajo y poco mas, para salir ¡me niego!

4. Sandalias de tacón: bonitas, sexys y… con tacón, que es lo mismo que decir “dios, me va a petar la espalda toda la noche de pie y con tacones”

Tercera decisión y primera cagada: ¿a que no sabéis que decido ponerme? Exacto, las sandalias de tacón… si es que me puede la coquetería (bueno, en realidad me puede el saber que Nacho flipa cuando me ve y eso me encanta…)

Pero como soy muy lista no me pongo unas sandalias cualquiera, no, me pongo unas azules muy bonitas y muy… NUEVAS. Lo que significa que: al principio pienso (joder, que cómodas son y yo sin saberlo) ingenua…

Vamos en metro a las fiestas, llegamos, viene Alvarito a buscarnos y nos lleva donde están los demás, sentaditos en una mesa cenando… pillamos unos perritos, un mini para el nene y una coca-cola para mi… cenamos, nos reímos, charlamos… en un momento me acerco a Nacho y le digo “así si molan las fiestas, sentaditos en una terraza” y aquí, justo en ese momento, es cuando alguien dice –vamos para la orquesta ¿no? (puto Murphy, como te pille te arranco la cabeza…)
Así que nos vamos donde la orquesta, que tocan en una puñetera cuesta por lo que mis pies empiezan a echarse hacia delante mientras me clavo la tira de las sandalias… así unas horitas ¿cojonudo verdad? Viene más gente, entre ellos el hermano de Nacho y unos amigos. Intento beber un poco del mini de Nacho pero no me entra el alcohol así que opto por otra coca-cola…
Bailamos un rato las canciones típicas de orquesta (con el fiesta pagana incluido) y cuando por fin se acaba vamos a otra plaza…

En esto un amigo que está intentando encontrarnos nos llama unas 8 veces porque no nos ve… -a la derecha del escenario- y nada, que no nos encuentra…

A la 9ª llamada se me enciende la bombilla… ¿no estarás en las fiestas de las Vistillas? –Claro- vale, no estamos ahí, estamos en las de La Latina…
Nacho se va a buscar un mini y tabaco para mi… yo me quedo sentada en la plaza hablando un rato con su hermano que es súper majo. Confabulamos para liarle y que vayamos al Wacken el año que viene… es un buen plan… y yo estoy… ¡sentada! En el suelo, pero sentada…

Nacho y Alvarito no vuelven… les llamo y me dicen que ya van a volver, que se han recorrido todo el barrio y no consiguen tabaco… cuelgo y me doy cuenta de que me he quedado sola en el suelo y el resto están de pie… fuck, voy a tener que levantarme… en esto que llega un tío y se sienta a mi lado, me pide un cigarro y cuando le digo que no tengo (recordad que Nacho había ido a buscar) se pone ¡A CONTARME SU VIDA! Los amigos de Nacho, mis valientes caballeros le echan con la técnica de gritar cosas y que vea que no estoy sola y yo me levanto… (Gracias!!)

Me pongo a hablar con ellos un rato y en esto que llega Nacho rebotado porque no ha encontrado tabaco… ¿y mi coca-cola? “No me la han querido dar, he conseguido el mini y de chiripa que ya están cerrando”… mmm… Nacho, no me creo que te vendan un mini y no una coca-cola… me río… esta piripi y sé que se le ha olvidado…

Se termina el mini, mendigamos un par de pitis, nos despedimos de todos… y a casa… el taxista es majísimo y nos dice de un par de sitios chulos para comer… Nacho se pone en plan romántico y me declara todo lo que me quiere… también confiesa que cree que se le ha olvidado pedir mi coca-cola… (Jejeje ya sabía yo…) llegamos a casa, hemos conseguido comprar tabaco de camino así que nos fumamos el último y a dormir… una noche rara pero la verdad es que al final lo pasé bien…

Eso sí… nunca más tacones para las fiestas ¿habré aprendido la lección?
En un ratito… la última liada… del domingo al martes!!!












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